No hay solo 5 razones para viajar a Tanzania, pues es un lugar con cientos de razones para visitar, porque no solo es observar de cerca a la fauna salvaje en su hábitat natural, sino que cuenta con tribus que muestran su cultura y forma de vida. Numerosas agencias de viaje se esfuerzan año tras año por brindar un mejor servicio a todos los viajes que deciden visitar Tanzania.
La fauna, las montañas rocosas, las tribus y su cultura y las preciosas playas junto con Zanzibar son el trasfondo de Tanzania, ya que una de las maravillas de este lugar es la calidez de su gente. La cultura tanzana, un pueblo tranquilo, solidario y acogedor con todos los clientes es otro de los puntos fuertes para visitar este maravillos país. Por lo que es una buena idea formar parte de programas del turismo cultural y así conocer más acerca la cultura de la tribu Masai, y aprender acerca de sus tradiciones.
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Ir a Tanzania puede ser del agrado de muchos visitantes porque tiene variadas actividades para el gusto de los turistas. Hay para hacer trekking en Kilimanjaro, acampar, escalar, paracaidismo, surf, buceo y mucho más. Solo basta con visitar o leer acerca de las diferentes zonas y habrá más de 5 razones para viajar a Tanzania.
1. Safari para ver a los 5 grandes
Hay tanta información que habla acerca de los diferentes parques de Tanzania y los diversos safaris que pueden hacerse, pero es que no hay forma suficiente de expresar lo alucinante que es divisar la fauna salvaje a pocos metros.
Sí, imaginarlo debe provocar un “wow, sería genial”, pero la sensación de tenerlos cerca no se puede transmitir en su totalidad si no se vive en persona.
Durante estos safaris que pueden durar lo que el visitante desee y hacer las rutas que se quieran, se tiene la oportunidad de ir en 4*4 y que un león o elefante se cruce en el camino, por lo que hay que detenerse de inmediato y dejar que el animal siga con su camino.
Los famosos 5 grandes hablan de las 5 especies que han estado (o están) al borde de la extinción debido a la caza furtiva. Especies como el león, el elefante, rinoceronte, leopardo y el búfalo cafre.
Durante estos safaris se visitan los 4 parques principales de Tanzania: el Parque Nacional Manyara, conocido por ser el lugar donde los leones trepan los árboles; el cráter Ngorongoro, siendo considerado la octava maravilla del mundo y llamado el Jardín del Edén. En esta caldera volcánica se pueden encontrar al menos 25.000 especies, por lo que no pasará más de unos pocos segundos antes de ver otro animal.
También está el parque Parque Nacional Serengeti que cuenta con estupendas vistas y el que tiene posiblemente el ecosistema más grande de Tanzania. Y por supuesto, el Parque Nacional Tarangire, con la mayor comunidad de Elefantes y el parque Nacional de Tanzania donde se puede observar el famoso Baobab.
2. El Parque Serengeti
Porque aunque hay muchos parques África, este representa definitivamente una de las razones para viajar a Tanzania. Si se es amante de la vida salvaje y ver cómo estos animales migran en manada o alimentan a los más pequeños, Serengeti es un parque nacional ideal.
Este parque construido en 1951 constituye el área donde más de 3 millones de especies recorren hasta llegar a la zona más fértil, el Masai Mara. En este parque hay muchas sabanas, bosques y ríos. Decidirse por una zona de acampada o los hoteles que quedan cerca será una buena idea para observar en persona cómo es la vida salvaje.
Los recorridos están llenos de avistamientos de animales e incluso se puede viajar en globo para una visión aérea. Se puede hacer visitar de diferentes días, dependiendo del tiempo que disponga el viajero, ya que su extensión de unos 14.763 kilómetros lo amerita.
Sus praderas están llenas de afloramientos rocosos y ríos que conjuntamente con amplios kopjes proveen un hábitat completo para una gran cantidad de fauna salvaje.
Cada año el Serengeti es la sede de una migración masiva cuando inicia la época seca, dando un espectáculo de manadas que pueden alcanzar hasta 10 km de longitud y que van en busca de zonas más fértiles durante esta época.
Hay numerosas especies como el chacal, bosbok, oryx, búfalo, jirafa, rinoceronte negro, alrededor de 350 especies de aves, elefantes y muchos más.
3. Escalar el Kilimanjaro
Con los 5.895 metros sobre el nivel del mar, es apodado el techo de África y frecuentando por muchos que quieren ver su majestuosidad desde lejos o los senderistas que quieren tener la experiencia de escalarlo hasta la cima.
Hay cabañas y zonas de acampar que permiten a los viajeros hospedarse durante la noche para emprender el viaje a primeras horas de la mañana y así poder ver el amanecer desde la cima del Kilimanjaro.
No obstante, para escalar el monte Kilimanjaro hay que tener cierta preparación física, por lo que algunos prefieren empezar por el Monte Merú, un volcán de menor altura pero igual de impresionante. La ventaja es que no se tendrá que recorrer grandes distancias para encontrar al Merú, pues está justo al lado.
Cerca del pico del Kilimanjaro las tierras son desérticas y sobresale el hielo y las rocas. Desde allí se disfruta de una vista impresionante de toda África. El pico se le llama Uhuru, y quienes llegan a ese lugar pueden obtener un recuerdo personal inolvidable. Lo mismo sucede cuando llegan al punto Gillman, que está al borde del cráter.
Si se asciende por las laderas, se nota la variedad climatológica que hay, variando desde regiones tropicales hasta las árticas. Ya a los 4mil metros de altura hay un desierto con musgo y líquenes, antes de cambiar al paraíso invernal del pico.
Si no se quiere escalar, no hay problema. El Kilimanjaro es conocido por sus campos de hielo y gran variedad de flora. En las laderas bajas, parte de las montañas están cubiertas de plantaciones de café, plátano, maíz y yuca que sirven a los lugareños para vender y subsistir. Y estas zonas están habitadas por leopardos, elefantes, los antílopes y búfalos.
4. Alojamientos salvajes
Posiblemente los hoteles y campamentos de Tanzania más populares o más deseados son los que quedan al aire libre, aquellas zonas de acampada o cabañas que están más cerca de la vida salvaje del lugar.
Generalmente estas zonas de acampada son lugares asignados por el mismo hotel para brindar una experiencia más real de la vida salvaje. No todos están dispuestos a llegar a este modo de hospedaje, pero sí la mayoría que quiere pasar la noche escuchando todos los sonidos de la noche, como el rugido de un león o las hienas.
Muchas veces esta forma de hospedaje reduce la pérdida de tiempo que puede suponer estar en un hotel, además que se disfruta al máximo lo que hay en el entorno. Incluso puede ser la forma más económica de viajar y se puede adaptar el itinerario según transcurra el día.
Sin embargo, hay muchos hoteles o cabañas equipadas de forma que la experiencia con el entorno sea casi igual que dormir en una carpa en el exterior y están situados en lugares que dejan ver una vista impresionante tanto del amanecer como del atardecer.
El atardecer en este lado del planeta toma más tiempo que en otros, así que poco a poco se ve el cambio que el sol causa en la sabana. Si se ven animales en la zona durante este momento, es una vista sorprendente.
5. Las playas y su biodiversidad
Zanzíbar es la parte de Tanzania más enfocada en la diversidad marina y las playas hermosas. Ese destino de sol y arena al que los viajeros suelen asistir como parada final del safari, uno de los lugares favoritos para ir de luna de miel debido a sus variados paisajes con ambiente romántico e íntimo, aunque también cuenta con la posibilidad de hacer actividades aventureras.
Los que aman las actividades relacionadas al surf, submarinismo o buceo estarán muy contentos aquí, asimismo los mochileros que buscan pasar un buen rato en la playa y con precios asequibles.
En general, Zanzíbar muestra una gran diversidad de vida acuática, incluyendo delfines, ballenas, barracudas y grandes tortugas verdes.
Suele ser destino cada vez más frecuente de novios más atrevidos que deciden realizar su viaje de luna de miel en esta isla paradisíaca.
Nungwi y las playas del norte son las mejores puesto que la marea no baja tanto como en las playas del sur, y hay hoteles con precios asequibles. Esta zona suele ser la más buscada por los Tanzania backpackers y viajeros independientes debido al bajo presupuesto y las diversidades actividades náuticas.
Si se quiere visitar un lugar menos civilizado, la Isla de Pemba es la mejor opción, puesto que no tiene muchos hoteles y hay más manglares que playas. Este es el lugar idóneo para quienes buscan hacer buceo o ir de pesca. Un lugar con más contacto a la naturaleza y al que se puede acceder por medio de una avioneta o en ferri.
No obstante, hay muchos lugares que se pueden visitar y que no tienen relación al mar. Uno de ellos es la ciudad Stone Town, conocida por sus puertas talladas en madera y construida con piedras de coral, siendo considerada patrimonio de la humanidad.
En Zanzíbar también está el popular restaurante The Rock, en la costa este de Pingwe. Este restaurante es tan peculiar que está construido sobre un arrecife de coral y cuando sube la marea se puede llegar por medio de una barca. Ya que cuenta con solo 12 mesas hay que reservar con antelación.
La Isla Mafia es una de las más protegidas de África en parte por la cantidad de especies acuáticas que residen. Además de las tortugas verdes y barracudas, hay meros y tiburones, así como peces tropicales.
Más razones
Aunque los viajeros se centran en visitar los parques principales de Tanzania, hay varios programas de turismo cultural para quienes les interesa conocer acerca de la cultura y las tradiciones del pueblo que visitan.
Las distintas tribus que residen en los espacios de Tanzania tienen sus propias costumbres y rituales, así como las tradiciones funerarias de los pares.
Por otro lado, los que aman aprender sobre la historia se divertirán mucho en Tanzania, ya que hay muchas ruinas costeras como la Kilwa Kisiwani, un yacimiento que la Unesco declaró como patrimonio mundial. Este lugar tiene relación con los días en de los sultanes y las rutas comerciales en las minas de oro.
Además, se puede viajar con niños a Tanzania, aunque pueda parecer peligroso por la cercanía a animales salvajes, pero en realidad el país reúne atractivos que igualmente son dignos de disfrutar.
Conclusiones
En resumen podemos afirmar que visitar Tanzania no os va a dejar indiferente y vais a poder disfrutar de un viaje donde no falta de nada y la cultura os va a acoger con mucho respeto.
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